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sábado, 17 de diciembre de 2016

Reseña: El hijo del diablo, de José Luis Muñoz, Ediciones del Serbal, 2016



ENTRE LA BIOGRAFÍA, LA HISTORIA Y LA NOVELA

            Como autor, poco más se puede decir de la gran obra literaria de José Luis Muñoz, que tiene en su haber infinidad de publicaciones y multitud de premios. Un escritor capaz de abarcar cualquier género que se le ponga a tiro.
           
            Y en El hijo del diablo, se sumerge en la vida de Vlad Téped, más conocido como Drácula, tanto histórica como literariamente. El héroe nacional rumano, el mito creado por Bram Stoker, el hombre, adquiere de la mano de José Luis Muñoz otra perspectiva, dado que el autor traza la trayectoria vital de un personaje que dirigió con mano de hierro Valaquia, y sí, luchó contra los turcos pero también cometió crímenes tan horrendos que aún hoy, al conocerlos, se nos hacen increíbles por terribles.

            Por supuesto, nada o casi nada hay de la famosa obra de Stoker, y tampoco de Los archivos secretos de Drácula, de Raymond Rudorff, ni la estructura de El hijo del diablo tiene nada que ver con la de estas dos famosas obras sobre el mito vampírico. José Luis Muñoz recrea una Valaquia histórica, con personajes reales, claramente definidos, en un ambiente de fines del medievo y principios de la edad moderna que se nos hace palpable.

            La novela tiene mucho de biografía. Los acontecimientos que se describen en ella se atienen a los hechos que nos han llegado de las fuentes históricas, aunque con la lógica pátina narrativa que le da con mucha soltura el autor salmantino.

            El estilo se adapta perfectamente a la historia, y se maneja entre la agilidad en el desarrollo de los acontecimientos y la inmersión en los detalles más escabrosos y sangrientos de Vlad, rozando –y superando a veces- el calificativo de gore. Sin caer en la sordidez ni en el mal gusto. José Luis Muñoz es capaz de mostrarnos a un hombre que, en ocasiones, es un héroe capaz de cualquier cosa pero que, en el fondo, realmente, es un sádico que disfruta con la visión –y mucho más- de la sangre.

            Una novela, El hijo del diablo, que podría con facilidad completar esa biografía no autorizada de Vlad Téped, Vlad Drácula, o el conde Drácula, historia y mitología, junto a las obras de Stoker y Rudorff. Porque ¿acaso las hazañas de Vlad no le hacen merecedor de un castigo tan especial como convertirse en aquello que anheló a lo largo de su vida?

            El hijo del diablo fue publicado por Ediciones del Serbal en 2016

Más información en:

Francisco José Segovia Ramos
Diciembre de 2016

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